La Generalitat Valenciana (concretamente la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural), ha emitido ya la “declaración ambiental y estratégica“ del Plan Parcial que promueve la mayor parte de los propietarios del suelo, integrados en una Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) que lleva años tramitando documentación.
El Plan Ensanche Levante, pues, se ajusta definitivamente al planeamiento urbanístico vigente en Benidorm, y esos 575.000 m2 darán paso a una urbe moderna, funcional, y en todos los casos ajustada a las normativas nacional y autonómica en lo que a criterios medioambientales se refiere.
El Plan prevé una edificabilidad de 292.600 m2, de los que 123.111 m2 se reserva a uso hotelero, 29.260 m2 a terciario comercial, 98.160 m2 a residencial libre y 42.069 m2 a residencial protegido (150.000 m2, en total para vivienda). Las zonas verdes ocuparán 122.134 m2, lo que significa que Benidorm dispondrá de un gran pulmón verde en su área urbana más densamente poblada. La red viaria y aparcamiento discurrirán por 163.250 m2.
El Plan compromete que el alumbrado público se dimensionará con criterios de eficiencia energética, se fomentará la reducción del consumo de agua, uso de gas natural y el reciclado, y se fomentará el empleo de energías renovables.
La Comisión de Evaluación Ambiental (firmante del informe último) es el órgano competente para emitir la declaración ambiental y territorial estratégica, y ha dado su visto bueno al desarrollo de ese suelo.
El informe destaca que se pretende crear una gran zona verde que satisfaga las carencias actuales en cuanto a reservas de espacios libres de Benidorm, que se fomentará la movilidad sostenible interconectando itinerarios y reduciendo las emisiones de CO2, y se creará una red de carril bici en los viales principales que conectará con la red ya implantada en las inmediaciones.
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